Déjate sorprender por Gotland

VISBY – RUINAS DE SAN DROTTEN

Gotland es uno de los lugares que más disfruté durante mi viaje a Suecia. Es la isla más grande del mar Báltico y por añadidura la más grande de Suecia.

Se trata de un destino que conjuga a partes iguales naturaleza e historia, con vestigios que van desde la era vikinga hasta el legado de la Liga Hanseática, y todo ello enmarcado por las aguas del Báltico y una costa salpicada de sugerentes formaciones rocosas llamadas raukar.

LANGHAMMARS

Gotland es una de las 21 provincias en que se divide administrativamente Suecia. Es la de menor población, algo menos de 60.000 habitantes, que se concentra principalmente en Visby, la capital.

Además, es la región de Suecia que más días de sol tiene al año por lo que también es un importante destino de sol y playa, aunque parezca extraño tratándose de estas latitudes. De hecho, recorriendo la isla tuve la oportunidad de conocer alguna de sus playas y son realmente espectaculares. Eso sí, el agua es un poquito más fría que la del Mediterráneo (comprobado en primera persona) y son fundamentalmente de guijarros, aunque también tienen alguna de arena.

Podemos llegar a Visby bien en ferry o avión. La primera opción, unas cuatro horas de viaje si tomamos el barco en Nynäshamn -a unos sesenta kilómetros de Estocolmo- solo tiene sentido si vamos a llevar nuestro coche hasta la isla, porque un vuelo desde la capital sueca apenas tarda 45 minutos.

VISBY – PLAZA DEL MERCADO

Visby, Patrimonio de la Humanidad

La Unesco inscribió la ciudad de Visby en la Lista de Patrimonio Mundial en 1995 y, de hecho, esta encantadora ciudad amurallada ya justificaría por sí sola una visita a la isla de Gotland.

Así, la Ciudad Hanseática de Visby es unos de los quince sitios Patrimonio de la Humanidad con que cuenta Suecia. Trece de ellos son de carácter cultural, uno natural y otro mixto.

VISBY – PUERTA ESTE

Visby se convirtió entre los siglos XII y XIV en el centro principal de la Liga Hanseática en el mar Báltico. La ciudad está rodeada por murallas del siglo XIII y cuenta con gran cantidad de bodegas y mansiones de mercaderes que se remontan a esa época. De hecho, como resalta la Unesco es «la mejor conservada de las ciudades comerciales fortificadas del norte de Europa«.

La Liga Hanseática se estableció en 1159 en la ciudad de Lübeck y con los años se convirtió en una poderosa organización comercial y política que dominó el comercio en la región báltica. Fue precisamente la aparición de la Hansa la responsable del ocaso de la era vikinga en Gotland, tras la incorporación de Visby como uno de sus puertos más importantes.

VISBY – TORRE DE LA PÓLVORA Y PUERTA DE LOS PESCADORES

Uno de los paseos más gratificantes que podemos realizar en Visby es aquel que recorre todo el perímetro de la muralla. Debemos realizarlo sin prisas y sin desaprovechar la oportunidad que nos brinda algún que otro baluarte de subir a las alturas.

A lo largo del recorrido podemos ver como en algunos lugares el muro se ha integrado en las construcciones posteriores o como en otros está medio derruido, con lo que se ha convertido en testigo perenne de las acometidas que sufrió en el pasado.

Una vez recorrida la muralla de Visby es el momento para descubrir la riqueza patrimonial que atesora el centro histórico de la ciudad. El núcleo histórico es bastante compacto y un buen lugar para comenzar nuestro recorrido puede ser la Plaza del Mercado donde se encuentran las ruinas de la Iglesia de Santa Catalina, que data de mediados del siglo XIII.

VISBY – RUINAS DE SANTA CATALINA

Las ruinas de Santa Catalina son, junto a las de San Nicolás -también del siglo XIII-, de las más espectaculares de Visby. Hay que tener en cuenta que la ciudad amurallada alberga ruinas de trece iglesias.

Ruinas que no son meros testigos pasivos del paso del tiempo sino que muchas de ellas se han integrado en la vida de la ciudad. De hecho, la iglesia de San Nicolás es conocida popularmente como la ‘cultudral’ por la gran cantidad de conciertos y eventos culturales que acoge entre sus muros.

VISBY – RUINAS DE SAN NICOLÁS

Pero en Visby no nos vamos a encontrar únicamente iglesias en ruinas pues entre su arquitectura religiosa hay que mencionar la Catedral de Santa María. El templo fue consagrado en 1225 pero no fue hasta 1572 cuando se convirtió en catedral. Sus torres, que son la referencia visual del núcleo amurallado de Visby, fueron añadidas con posterioridad, durante el siglo XVIII.

Las bonitas vidrieras que podemos contemplar en la catedral, tanto las del altar como las de la capilla mayor, son obra reciente, de finales del siglo XIX y del último cuarto del siglo XX respectivamente,  pues los ventanales medievales no se han conservado.

Entre las obras de arte que podemos ver en el interior de la catedral merece la pena destacar el altar barroco labrado en piedra arenisca pintada del sur de Gotland de 1682 y la pila bautismal de piedra caliza, que se remonta al año 1240 y es la de mayor tamaño de toda la isla.

CATEDRAL – ALTAR BARROCO

Si queremos conocer más sobre la fascinante historia de la isla, la visita al Museo Gotland en Visby se antoja imprescindible. Aquí vamos a poder ver un buen número de vestigios arqueológicos mientras hacemos un recorrido cronológico por las distintas épocas que ha vivido Gotland. También hay una recreación de cómo era una casa almacén en la Edad Media.

Si visitamos Visby en una escala de un crucero probablemente no sea la mejor idea perder nuestro tiempo metidos en un museo pero si hacemos noche en la ciudad es muy recomendable la visita.


La entrada al Museo Gotland cuesta 120 coronas (12,6 euros).


Pero sin ninguna duda lo más gratificante en Visby es caminar por sus calles sin rumbo fijo, el centro es pequeño y no vamos a tardar en ubicarnos sin necesidad de llevar mapa, y así nos dejaremos sorprender por esa calle pintoresca que descubrimos al doblar una esquina o esa placita que se abre ante nosotros y que acoge unas evocadoras ruinas.

También tenemos que recorrer las calles de Visby por la noche para contemplar muchos de sus edificios históricos iluminados.

Recorre Gotland a tu aire en coche

También son muchos los atractivos que encierra Gotland más allá de las murallas de su capital, Visby. La mejor manera de recorrer la isla es en coche, ya que dispone de buenas carreteras y todos los puntos de interés se encuentran bien señalizados.

Además, las distancias que tendremos que recorrer entre los distintos puntos de interés no van a ser muy grandes. Lo mejor es alquilar el coche directamente en el aeropuerto a nuestra llegada.


Si no recogemos el coche en el aeropuerto el primer día, tendremos que tomar el autobús para llegar a Visby. Tiene cinco paradas y si nuestro hotel está dentro de la ciudad amurallada es la mejor opción, ya que los taxis escasean y hay que solicitarlos por un teléfono que hay en la parada. De hecho, llegó el autobús y todavía había gente esperando a su taxi. El billete de autobús cuesta 60 coronas (6,3 euros).


HALLSHUK

En la isla de Gotland podemos encontrar vestigios del esplendor de otras épocas. Comenzando por la era vikinga. Por estos lares los vikingos, en lugar de realizar expediciones de saqueo, hicieron del intercambio comercial su forma de vida. Desde fechas tan tempranas como el siglo VII ya se sabe que comerciaban con los estados bálticos y con Rusia.

De hecho, los vikingos dominaron el comercio hacia el este durante varios siglos, lo que tuvo como consecuencia el espectacular desarrollo de la isla. Ese auge hizo que se desarrollara una gran actividad constructiva desde comienzos del siglo XII. Así, en un periodo de 250 años se erigieron 17 iglesias de piedra en Visby y otras 92 fuera de los muros de la ciudad.

IGLESIA DE GARDA

Son precisamente muchas estas iglesias las que constituyen uno de los grandes atractivos de Gotland para los interesados en el turismo cultural. Algunas de ellas se encuentran en ruinas, pero no por ello dejan de ser atractivas porque resultan muy evocadoras de tiempos pretéritos.

Entre estas últimas se encuentran la ruinas del Monasterio de Roma, que se construyó en el siglo XII. Apenas ha sobrevivido los avatares de la historia una parte del claustro, donde todos los veranos se realizan representaciones teatrales. Precisamente, cuando visité el lugar estaban montando el escenario.

RUINAS DEL MONASTERIO DE ROMA

Pero no son solo culturales los recursos turísticos con los que cuenta Gotland, sino también naturales. Así, podemos ir a las Cuevas de Lummelunda, una de las atracciones más visitadas de Gotland.

Antes de visitar las grutas propiamente dichas podemos curiosear por un pequeño museo antes de la proyección de un breve documental, que nos ilustra de una manera muy didáctica como fue la formación geológica de las cuevas y su descubrimiento y exploración inicial por tres aventureros niños en 1948. La parte que se visita es tan solo una pequeña fracción de las grutas.


La entrada a las Cuevas de Lummelunda cuesta 140 coronas (14,7 euros).


GRUTAS DE LUMMELUNDA

Los raukar son otro de los grandes atractivos naturales de Gotland. Se trata de grandes bloques de piedra caliza que han sido esculpidos por el efecto de la erosión del mar y han adquirido formas caprichosas lo que ha dado lugar a un buen número de leyendas en torno a ellos.

Alguno de los más espectaculares los podemos ver en Langhammars, pero la costa de Gotland está salpicada de ellos.

LANGHAMMARS

También es rica Gotland en vestigios arqueológicos. Según la leyenda el primer hombre que llegó a la isla de Gotland fue Tjelvar, unos 7.000 años antes de Cristo, y su tumba es uno de los sitios arqueológicos que podemos visitar.

Todo esto y mucho más puedes encontrar en Gotland, una isla para recorrer sin prisas, disfrutando de cada momento, sin pretender hacer un recorrido exhaustivo por todos los lugares de interés. Mi recomendación es que le dediques al menos tres días, uno para conocer la ciudad de Visby y los otros dos para recorrer la isla.

También es imprescindible una visita a la isla de Farö, que se encuentra al norte de la isla de Gotland y a la que llegamos tras un breve, y gratuito, trayecto en ferry. Su paisaje nos cautivará y nos regalará bonitos atardeceres. Y los más cinéfilos probablemente sabrán que aquí vivió el más ilustre de los directores suecos, Ingmar Bergman, quien rodó en Farö películas como Persona (1966) o La vergüenza (1968).

Farö (1)
FARÖ
FARÖ – GAMLE HAMN

 

 

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